Descripción
Hijo de Diego Díaz-Miranda y Arias Cañedo y de Josefa Fernández Miranda, nace en Bayo (Grado - Asturias). Comisionado de Cuentas por la Junta Suprema en 1808. Pertenece a la Junta de Gremios de Grado. Representa a Grado en la Junta Suprema en 1815 y a Oviedo en 1818. Tiene ideas liberales. Se casa el 13 de mayo de 1782 en San Cosme de Rañeces con Josefa González Argüelles y González-Pardo López del Vallado, natural de Rubiano (Grado), hija de Pedro González-Argüelles y de Isabel González Pardo, de una de las familias más antiguas, entroncadas con el linaje de los Pardo; por ella llegará a El Pontigo el retablo de la capilla, que estaba coronado por el escudo de los Pardo y procedía de la antigua capilla de los Pardo junto a la parroquia de Grado, siendo trasladado a fines del siglo XIX y destruido durante la Guerra Civil en 1936. Sancho Díaz-Miranda y su mujer Josefa González Argüelles solicitaron, mediante escrito fechado en Bayo el 23 de enero de 1818, facultad para poder vender unos bienes vinculados, y con su fruto otorgar dote matrimonial a sus hijas Joaquina, en aquella fecha de 26 años de edad, y María Andrea, de 24 años, escrito que se custodia íntegro en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, solicitando, años más tarde, el 7 de julio de 1827, facultad para vender otra remesa de bienes, que también se encontraban vinculados a su mayorazgo. Recordemos que la Ley Desvinculadora de 1820 dispuso que dichos mayorazgos podrían ser disgregados, y que sus dueños poseedores podrían hacer uso de ellos y así disgregarlos a n
favor de cualquiera de sus hijos sin que tuviera que ser el primogénito quien se hiciera cargo del mayorazgo en su totalidad. A raíz de dicha Ley Desvinculadora, Sancho ejerció su derecho de mayorazgo y disgregó varios bienes y fincas vinculadas al citada mayorazgo. Aporta doña Josefa González Pardo el mayorazgo y los vínculos de su casa, entre ellos el mayorazgo de las casas de El Pontigo, en Sama de Grado (según partición testamentaria a favor de su hijo Jacinto, su primogénito).
Aparece citado en el empadronamiento de Calleyta, con sus hijos Diego y José, en Bayo en 1813 y en Grado en 1813 y 1824, como hijodalgo notorio, de casa solar conocida y armas de pintar.
Fuente: Jesús Junquera Prats (secretario del Cabildo Catedral Metropolitano de Madrid y académico correspondiente de la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía), Historia de la Casa Díaz-Miranda y sucesores.
Concejo de Grado
Cruce de caminos —el de Santiago y el Camín Real de la Mesa—, fértiles huertas, minería, arquitectura medieval, religiosa, palaciega e indiana, gentes abiertas y comerciantes, mercados y fiestas, dulces… Todo es posible en Grado.
Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Grado son: Belmonte de Miranda, Candamo, Las Regueras, Oviedo, Proaza, Salas, Santo Adriano y Yernes y Tameza. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Grado, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.