Descripción
Dedicación profesional: Condesa
Bastarda real de Portugal que se casó con Alfonso Enríquez, también bastardo, hijo de Elvira Iñiguez de Vega y Enrique II de Trastamara, de quien heredo el Condado de Gijón. Su esposo y ella vivieron en constante rebelión frente a los reyes Juan I y Enrique III, y varias veces alzaron armas contra ellos en lo que empezaba a ser el Principado de Asturias. Gijón era la capital de la rebeldía, y sufrió diversos sitios; en el último, en el verano de 1395, Isabel defendió la plaza en nombre de su ausente marido. A punto de caer, ordenó, se dice, el incendió de la villa ayudada por un corsario inglés «habitual» en la costa cantábrica, Arripay, y huyó por mar. Gran parte de la ciudad ardió, y el Rey ordenó demoler las torres y murallas para que no pudieran volver a hacerse fuertes y atrincherarse. Por esta supuesta actuación de la Condesa se le dio el nombre de: La mala fembra. Otras versiones atribuyen el destrozo al pirata, después de que Isabel hubiera zarpado hacia Francia para reunirse con su marido. Lo que sí parece es que residieron allí, acabando sus días en Portugal, sin haber vuelto a intervenir en la historia de Asturias.
Concejo de Gijón
Prehistórico y romano, revolucionario, urbano, minero, metalúrgico, vanguardista, marinero, cosmopolita, festivo y hospitalario. Así es el concejo de Gijón.
Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Gijón son: Carreño, Corvera de Asturias, Llanera, Sariego, Siero y Villaviciosa. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Gijón, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.