Descripción
Marino natural de Pravia que alcanzó el grado de capitán en las flotas de Indias. Siguiendo el camino de otros paisanos suyos, Busto entró en la Marina Real, donde sirvió muchos años en los galeones de la Carrera de Indias bajo las órdenes del general Diego Flórez de Valdés, suegro suyo.
En el viaje que realizó en 1573 al Nuevo Mundo con el general Valdés, consiguió, junto con otros compañeros, rendir en el cabo San Nicolás un navío francés, haciendo 30 prisioneros. De regreso a España, «socorrió y libertó á los náufragos de la chalupa Galinda, cerca de la Barbada —dice Fermín Canella—; y ayudado del capitán Gregorio de las Alas, lograron estraer cinco bateladas de plata, asegurándolas, con sumo riesgo por el fuerte temporal, en el navío que regía Antonio Navarro».
En el año 1575 fue de nuevo a las Indias como soldado del galeón Santiago el Mayor. Cinco años más tarde se trasladó de nuevo el Nuevo Mundo, esta vez como alférez real de la galeaza San Cristóbal, en cuyo viaje visitó las ciudades de Cartagena de Indias y La Habana, regresando luego con la Armada a España.
Estuvo también presente en la expedición que en 1581 partió de España para el Estrecho de Magallanes. En esta empresa su suegro, que iba como capitán general, le nombró capitán de la fragata Guadalupe; pero perdida ésta en octubre de 1581 en una tormenta, aquél le dio el mando del María. En este navío Álvaro del Busto intentó, como los demás capitanes, introducirse en el Estrecho de Magallanes, siendo rechazado por el fuerte temporal que azotaba aquella zona. Siguió entonces a Flórez de Valdés hasta Río de Janeiro y de aquí pasó a la bahía de Todos los Santos (13 de julio de 1583). Su intención —más bien la de su suegro— era invernar aquí para dirigirse luego a Europa.
Esperando la llegada del buen tiempo, los asturianos hicieron en marzo de 1584 un excursión al puerto de Parayva para expulsar a cinco barcos piratas franceses. En esta acción también se distinguió Álvaro del Busto, lográndose, tras tenaz lucha, vencer la resistencia de los franceses, que optaron por escapar a la selva dejando abandonada gran parte de sus pertenencias.
A los tres años justos de haber partido, Álvaro del Busto llegaba de nuevo a España. En 1587 aún vivía.
Fuente: José Ramón Martínez, Rogelio García y Secundino Estrada, «Historia de una emigración: asturianos a América, 1492-1599», Oviedo, 1992.
Concejo de Pravia
Villa y corte, Prerrománico, huerta —con excelentes ‘fabes'— y salmones, arquitectura palaciega e indiana, historias de pescadores… Así es Pravia.
Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Pravia son: Candamo, Cudillero, Muros de Nalón, Salas y Soto del Barco. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Pravia, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.