Descripción
A José Rodríguez del Busto (por otro apellido, Cuervo), nos lo presenta Constantino Suárez («Españolito») como escritor, político y hombre de Leyes que llegó a la categoría de magistrado del Tribunal Supremo de Justicia a mediados del siglo XIX. «De ejemplar vida política —dice Fermín Canella y Secades—, varón virtuoso y fuerte ante la adversidad».
Nació Rodríguez del Busto en la villa de Candás (capital del concejo o municipio asturiano de Carreño) en enero de 1775. Siguió la carrera de Leyes y Cánones en la Universidad de Oviedo, donde gozó fama de buen jurisconsulto extendida a toda la provincia. Fue también, en sus primeros años de ejercicio profesional, juez y alcalde del concejo de nacimiento.
Al producirse la invasión francesa de 1808, fue secretario, primero, y después, presidente de la Junta de Defensa de su concejo natal, y prestó valiosos servicios al levantamiento nacional.
También contó con toda su simpatía y apoyo la legislación establecida por las Cortes de Cádiz de 1812, de acuerdo con sus sentimientos liberales, que le habrían de costar persecuciones y encarcelamientos, durante las etapas absolutistas del reinado de Fernando VII. Cuando el movimiento revolucionario del general Riego en enero de 1820, figuró entre los elementos que constituyeron en Oviedo, al mes siguiente, la Junta Revolucionaria. Después del triunfo prestó servicios a la consolidación de ese régimen, servicios que le fueron premiados con la elección de diputado a Cortes, como suplente primero en las elecciones de 1822. Disueltas éstas a consecuencia de la restauración del absolutismo al año siguiente, Rodríguez del Busto tuvo que huir al extranjero, para librarse de una condena a muerte. En 1828 regresó a España, al amparo del decreto de indulto, y entonces sufrió prisión.
En 1834 desempeñó en Orense el cargo de subdelegado principal de Fomento y después el de gobernador civil o jefe político de esa provincia. En 1841 se le volvió a elegir diputado a Cortes por Asturias, como suplente segundo, representación que tuvo hasta 1843. En ese tiempo desempeñó un puesto de magistrado y el de fiscal de la Audiencia de Oviedo y muy poco después el de regente de la territorial de Madrid, del que se le trasladó a magistrado del Tribunal Supremo. El 20 de abril de 1843 pasó a formar parte del Senado.
Años después, en las elecciones de diputados a las Cortes constituyentes, volvió a ser electo por Asturias.
Las Cortes le declararon por tres veces benemérito de la patria.
Dejó de existir Rodríguez del Busto en 1858.
Entre sus producciones de escritor figura una autobiografía que escribió a modo de vindicación contra las persecuciones políticas de que había sido objeto: Apuntes biográficos de don José Rodríguez Busto, con relación de sus vicisitudes políticas y el análisis crítico-legal de varios hechos importantes, y de los que fue víctima durante algunos periodos de su vida y carrera pública hasta el presente (Madrid, 1856).
Concejo de Carreño
Una capital que es Villa de Olímpicos, tradición conservera y marinera, la devoción al Cristo, la inspiración clariniana, la pintura, la escultura, las coloristas paneras, las playas y miradores, la sardina, la buena cocina… todo un universo llamado Carreño.
Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Carreño son: Corvera de Asturias, Gijón y Gozón. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Carreño, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.