Descripción
Canónigo emérito de Covadonga, Andrés Corsino, que vivió setenta y siete años entregado al ministerio sacerdotal con el mismo entusiasmo que el primer día —un 10 de junio de 1927—, nació el 11 de noviembre de 1904 en el pueblo minero de Lada (hoy uno de los distritos urbanos de la ciudad de Langreo, capital del concejo o municipio asturiano de igual nombre) y falleció en Gijón el 20 de noviembre de 2004, a los cien años de edad, siendo enterrado en el cementerio de Lada.
Tras acabar sus estudios y formación, se incorporó a la parroquia cántabra de Tresviso, en los Picos de Europa. Le seguirían Villanueva de Ribadedeva, Panes, San Juan de Mieres, Arcipreste del Caudal, Candás, la Abadía de Cenero y, finalmente, canónigo penitenciario del santuario de Covadonga, su gran amor. Además de buen catequeta, «fue un párroco de fe honda, de piedad recia, trabajador incansable, fiel cumplidor de su ministerio, cariñoso con todos, conversador ameno, aficionado a la lectura —sabía La Regenta de memoria—, celebrante de cuidada liturgia, elegante con su manteo y de andar señorial aunque fuera calzando madreñas por los caminos rurales de la Baja Peñamellera» (Javier G. Cuesta, párroco de San Pedro —Gijón—, diario La Nueva España de Oviedo, 22 de noviembre de 2004).
Una vez jubilado, se estableció en Gijón con sus familiares.
Concejo de Langreo
Clave en la historia de Asturias y España, ha sido kilómetro Europeo de la Cultura y hoy posee uno los más ricos patrimonios industriales de toda Europa, además de unos equipamientos y unas gentes afables, que hacen honor a su origen inquieto, utópico y revolucionario. Así es Langreo.
Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Langreo son: Mieres, Oviedo, San Martín del Rey Aurelio y Siero. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Langreo, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.